Una hora

Robert Walser en la excursión al Säntis, en la sierra suiza de Alpstein (1942)


Hora viene, y hora va;
cabe tanto en una hora,
cabe el amor contrariado,
cabe el anhelo que sopla
igual que el viento del alba.
Dice el día en una hora
su plegaria o su blasfemia;
y yo soy la casa pobre,
llena de gozo o de pena.
Cabe el mundo en una hora,
ajeno y sin pretensiones,
aunque yo no siempre sé
dónde dormita mi mundo.

Robert Walser (1878–1956), de Poemas seguido de Blancanieves (1997, tr. Carlos Ortega)

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